Seguros de invalidez

¿Qué es un seguro de invalidez?

La vida está llena de incertidumbres. Imagina no poder trabajar por algún imprevisto; suena desafiante, ¿verdad? Aquí es donde entra el seguro de invalidez. Más allá de lo que ofrece la Seguridad Social, que sí, garantiza ciertas prestaciones en casos de invalidez, muchos descubren que no es suficiente para cubrir las necesidades diarias o las de su familia. En este sentido, los seguros de invalidez actúan como un respaldo esencial para garantizar un nivel de vida adecuado.

Por supuesto, es la Seguridad Social la encargada de clasificar la gravedad de la invalidez en diferentes categorías, desde incapacidad parcial hasta gran invalidez. Pero, ¿realmente sabes lo que cada una implica y cómo puede afectar a tu futuro y al de los tuyos? Vamos a descubrirlo juntos.

Tipos de invalidez reconocidos

1. Incapacidad permanente o parcial

Imagina un músico que ya no puede tocar la guitarra pero puede enseñar teoría musical. Aunque no puede seguir con su pasión, aún tiene una vía para ganarse la vida.

2. Permanente total

Ahora piensa en un piloto que ya no puede volar un avión, pero sí puede trabajar en tierra, quizás en administración o formación.

3. Absoluta

Aquí nos referimos a alguien que no puede trabajar en absoluto, independientemente del tipo de trabajo.

4. Gran invalidez

Considera a alguien que, además de no poder trabajar, necesita asistencia diaria para las actividades básicas.

¿Qué enfermedades son de invalidez?

Cuando hablamos de enfermedades que pueden llevar a la invalidez, nos referimos a aquellas afecciones que reducen significativamente la capacidad laboral y funcional de una persona. Estas enfermedades, ya sean crónicas, degenerativas o resultantes de accidentes, presentan un impacto tal en la vida del individuo que imposibilitan su participación en el mercado laboral de manera parcial o total.

No todas las enfermedades dan derecho a compensación, ya que para que una enfermedad sea considerada como causante de invalidez, debe existir una limitación real y tangible en la capacidad laboral del individuo.

1. Enfermedades crónicas

Estas son enfermedades de larga duración y generalmente de progresión lenta. Ejemplos incluyen la diabetes avanzada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades cardíacas crónicas, entre otras.

2. Enfermedades degenerativas

Estas enfermedades son caracterizadas por el deterioro y pérdida funcional de tejidos o células del cuerpo. Ejemplos comunes son la esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer y artritis reumatoide avanzada.

3. Consecuencias de accidentes graves

Los traumas graves, ya sea por accidentes vehiculares, caídas o cualquier otro incidente que provoque daño cerebral, medular o amputaciones, pueden ser causantes de invalidez.

4. Enfermedades mentales

Trastornos como la esquizofrenia severa, trastornos bipolares y depresión mayor incapacitante pueden ser considerados para determinar invalidez si limitan considerablemente la capacidad para trabajar y tener una vida digna.

5. Enfermedades oncológicas

Ciertos tipos de cáncer, dependiendo de su estadio y localización, y las complicaciones asociadas a ellos o a sus tratamientos (como la quimioterapia o radioterapia) pueden resultar en situaciones de invalidez.

Es importante señalar que, aunque una persona padezca alguna de estas enfermedades, cada caso se evalúa individualmente para determinar si cumple con los criterios de invalidez.

La decisión se basará en la gravedad de la enfermedad, las limitaciones que impone y la capacidad residual del individuo para realizar actividades laborales. Es fundamental tener en cuenta que no es la enfermedad per se lo que determina la invalidez, sino cómo esta afecta la capacidad de trabajo y vida diaria del individuo.

Requisitos para cobrar seguros de invalidez

Cobrar el seguro de invalidez no es una tarea sencilla y requiere de un proceso establecido que garantiza que solo aquellos que verdaderamente lo necesiten puedan acceder a él. Aquí te presentamos de forma detallada los requisitos y aspectos a considerar:

1. Resolución del INSS

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es la entidad encargada de evaluar y determinar si una persona califica para el seguro de invalidez. Esto significa que no es suficiente con sentirse o considerarse incapacitado; es necesario que un organismo oficial lo haya determinado de esta forma. La resolución emitida por el INSS especificará el grado de invalidez, que puede variar desde una incapacidad parcial hasta una incapacidad absoluta.

2. Dependencia económica

La situación económica y familiar del solicitante es un factor crucial en el proceso. Si el núcleo familiar depende económicamente del afectado, esto puede incrementar la cuantía del beneficio, dado que se reconoce la necesidad de mantener un sustento económico para las personas a cargo. Es importante tener en cuenta que la Seguridad Social puede solicitar pruebas o evidencias que corroboren esta situación de dependencia económica.

3. Documentación adecuada

El proceso de solicitud del seguro de invalidez requiere de una serie de documentos que acrediten la situación del solicitante. Algunos de estos documentos son:

• Informes médicos: Estos documentos deben ser elaborados por especialistas y deben describir de manera detallada la enfermedad o condición del solicitante, así como las implicaciones que tiene en su capacidad laboral.
• Certificados: Pueden ser certificados de trabajo que demuestren el tipo de labor que el solicitante desempeñaba y por qué no puede continuar haciéndolo, o certificados médicos que avalen la condición de salud.
• Otros documentos: Dependiendo de cada caso y del tipo de seguro contratado, se pueden requerir otros documentos adicionales, como pruebas de la situación económica familiar, antecedentes laborales, entre otros.

Es crucial presentar toda la documentación de forma ordenada y en los tiempos estipulados. Un proceso bien llevado y con todos los requisitos en orden puede agilizar la aprobación y concesión del seguro de invalidez. Por otro lado, la falta de alguno de estos documentos o la presentación incorrecta puede dar lugar a demoras o incluso al rechazo de la solicitud.