¿Se puede embargar un seguro de vida?
Cuando se contrata un seguro de vida, lo primero que se piensa en el bienestar de la familia y su soporte económico en caso de fallecimiento, pero siempre surgen algunas dudas sobre el destino de la indemnización. Seguramente te has preguntado ¿qué pasaría con las deudas que has contraído? ¿cómo afectará al beneficiario de tu seguro, tener deudas al momento de recibir la indemnización?
Como especialistas en seguro aclararemos todas las dudas que pueden estar preocupándote con relación a tu seguro de vida, el destino de la indemnización y los aspectos legales.
¿Cuándo es embargable un seguro de vida?
Los seguros de vida son inembargables, como una medida de protección al asegurado y en concordancia con la legislación española.
De conformidad con el artículo 88 de la Ley 50/1980, de fecha 8 de octubre, relativa al Contrato de Seguro, se establece que, a fin de dar cumplimiento al contrato, incluso ante reclamaciones de acreedores o herederos legítimos, el capital asegurado solo debe ser entregado al beneficiario del mismo.
Los beneficiarios de un seguro de vida son designados por el asegurado, según su criterio y de acuerdo a sus intereses. Pueden establecerse los beneficiarios en la póliza, mediante comunicación escrita a la compañía de seguros o a través del testamento. En caso de que no se especifiquen los beneficiarios, se considerarán a los herederos legales como beneficiarios.
Solo hay dos casos en los que los acreedores pueden recibir parte de la indemnización como parte de la deuda:
- Cuando el beneficiario del seguro de vida, sea al mismo tiempo heredero del fallecido
- Cuando antes del fallecimiento el asegurado se hubiese declarado en quiebra o concurso.
Es oportuno aclarar que el beneficiario de un seguro de vida y los herederos, no necesariamente deben ser los mismos, pueden ser totalmente diferentes. Los beneficiarios no están en la obligación de asumir las deudas del fallecido, mientras que los herederos deben hacerse cargo de las deudas.
En el caso de la declaración en quiebra o concurso del asegurado, los representantes legales de los acreedores, podrán exigir al beneficiario el pago de la deuda.
Sin embargo, tanto acreedores como herederos, podrán solicitar al beneficiario, el reintegro del coste de las primas canceladas efectivamente por el contratante.
Es importante aclarar que las indemnizaciones de los seguros de vida no son parte integral de las herencias, ya que no forman parte del patrimonio del contratante.
Embargo sobre el beneficiario del seguro
Toda indemnización derivada de un seguro de vida pasa a formar parte del capital rescatable del beneficiario. Por lo tanto, si el beneficiario tiene deudas propias, los acreedores podrían embargar su patrimonio.
La Ley garantiza que el beneficiario recibirá la indemnización, sin embargo, no garantiza que, ante sus deudas propias, el dinero no pueda ser embargado, ya que al momento de recibir la indemnización pasa a formar parte de su capital.
¿Pueden embargar al heredero del asegurado?
Sí, cualquier heredero, al aceptar la herencia, acepta de la misma manera las deudas contraídas por el fallecido, por tanto, están en la obligación de cancelar a los acreedores y en caso de no hacerlo, pueden ser embargados.
Es oportuno señalar, que un heredero tiene la posibilidad de renunciar a la herencia y cobrar un seguro de vida si es el beneficiario. En caso de que no renuncie a la herencia y además sea el beneficiario, deberá responder como heredero, ya que el capital derivado de la indemnización pasará a formar parte de su patrimonio personal.
Así que, el derecho de inembargabilidad de los seguros de vida, favorece únicamente a beneficiario. Contacta con nuestros asesores, si tienes inquietudes sobre tu seguro de vida. Somos especialistas en Seguros y te ofreceremos respuestas veraces y las mejores alternativas para ti y tu familia.
¿Cómo se invalida un seguro de vida?
Un seguro de vida no es un simple papel. Es un compromiso entre la aseguradora y tú. Sin embargo, hay ciertas circunstancias que pueden causar que ese compromiso se rompa. A continuación te indicamos las más comunes.
- Falta de pago: La consistencia en los pagos es esencial. Si dejas de pagar tu póliza por un tiempo determinado, la aseguradora tiene el derecho de invalidar tu seguro. Es como olvidarte de cargar agua a una planta: eventualmente se marchitará.
- Información incorrecta o fraudulenta: Proporcionar datos incorrectos o intentar engañar a la aseguradora es un camino directo hacia la invalidación. Imagina comprar un coche y descubrir que el vendedor te mintió sobre sus características; te sentirías engañado y buscarías deshacer el trato.
Consecuencias de la invalidación
Invalidar un seguro de vida no solo significa perder la cobertura. Hay implicaciones que a menudo se pasan por alto:
- Pérdida de beneficios acumulados: Durante años, has estado pagando religiosamente tus primas, acumulando ciertos beneficios. Si tu póliza se invalida, todos esos beneficios desaparecen.
- Dificultad para obtener una nueva póliza: Al invalidar un seguro por causas como fraude, puede que encuentres barreras al intentar asegurarte nuevamente. Es como tener una mancha en tu historial crediticio; las empresas pensarán dos veces antes de confiar en ti.
¿Es posible revertir la invalidación?
La buena noticia es que, en algunos casos, es posible retomar ese compromiso roto:
- Negociando un nuevo acuerdo: Si la causa de la invalidación fue falta de pago, en muchas ocasiones, se puede negociar un nuevo plan de pago o incluso reactivar la póliza anterior. Es como si tuvieras una segunda oportunidad.
- Aclarando malentendidos: Si la invalidación ocurrió por un malentendido o error en la información proporcionada, lo mejor es acudir rápidamente a tu aseguradora para aclarar la situación. Es como corregir un mal entendido con un amigo; una aclaración a tiempo puede salvar la relación.
Consejos para evitar la invalidación
Desde iBrok Seguros, queremos que mantengas tu seguro activo y en buenas condiciones. Sigue estos consejos para evitar problemas:
- Sé honesto: Al proporcionar datos, asegúrate de que sean correctos y verificables.
- Mantente al día con los pagos: Si tienes dificultades económicas, comunica la situación a tu aseguradora; a menudo pueden ofrecerte soluciones.
- Lee siempre la letra pequeña: Asegúrate de entender todas las condiciones de tu póliza.