Tipos de seguros de Responsabilidad Civil

La responsabilidad civil es la obligación de reparar daños que causes a terceros, ya sea por incumplir un contrato (responsabilidad civil contractual) o por un hecho ajeno a cualquier contrato (responsabilidad civil extracontractual). Dicho de forma práctica: si tu empresa, tu actividad profesional o un producto tuyo provoca un perjuicio, tendrás que responder con tu patrimonio… salvo que cuentes con el seguro de Responsabilidad Civil adecuado.

En esta guía actualizada repasamos los tipos de seguros de responsabilidad civil más habituales, cuándo son obligatorios y cómo elegir bien la cobertura.

¿Qué es la Responsabilidad Civil?

Se entiende como Responsabilidad Civil (RC) a la obligación de toda persona de “responder” o “hacerse cargo” de los daños o perjuicios ocasionados a un tercero o su patrimonio. Pueden distinguirse dos tipos de responsabilidad civil: responsabilidad civil contractual y extracontractual.

¿Qué significa responsabilidad civil contractual y extracontractual?

En derecho español, la responsabilidad contractual nace cuando hay un contrato y alguien lo incumple o lo cumple mal (art. 1101 del Código Civil). La extracontractual surge cuando, sin contrato entre las partes, se causa un daño por acción u omisión con culpa o negligencia (art. 1902 del Código Civil). Esta distinción importa porque condiciona el tipo de póliza (p. ej., base “claims made” en RC profesional) y el modo de reclamar.

En el día a día, el límite entre ambas no siempre es evidente: una empresa de mantenimiento que firma un contrato pero causa un daño en un área no prevista puede enfrentar reclamaciones por ambas vías. En siniestros híbridos, haber elegido una póliza con retroactividad y delimitación temporal correcta marca la diferencia —hemos visto expedientes que se resolvieron a favor del asegurado porque la póliza contemplaba trabajos anteriores a la fecha de efecto.

¿Cuándo es obligatorio contratar un seguro de Responsabilidad Civil?

Hay actividades en las que la ley exige aseguramiento de Responsabilidad Civil. Estos son los casos más frecuentes:

  • Vehículos a motor (auto, moto, ciclomotor, ciertos VMP): el seguro es obligatorio; además, la Ley 5/2025 (24 de julio de 2025) adapta la norma a la Directiva 2021/2118 y amplía el concepto de “vehículo a motor” para incluir nuevos supuestos (p. ej., algunos vehículos ligeros/e-bikes de >45 km/h), con periodos transitorios para asegurar.
  • Embarcaciones de recreo y motos náuticas: existe seguro obligatorio de Responsabilidad Civil para cubrir daños frente a terceros en la navegación de recreo.
  • Caza: el Seguro obligatorio de responsabilidad civil del cazador está regulado por el Real Decreto 63/1994.
  • Drones/UAS: en España, en función del tipo de operación, se exige RC conforme al Real Decreto 517/2024 y al marco europeo; AESA detalla las condiciones y requisitos.
  • Profesionales sanitarios que ejercen en privada (clínicas y autónomos): la Ley 44/2003, art. 46 obliga a disponer de seguro de responsabilidad o garantía financiera.
  • Distribuidores/mediadores de seguros y reaseguros: el Real Decreto-ley 3/2020 exige responsabilidad civil profesional (entre otras garantías).
  • Tenencia de perros (Ley 7/2023): la ley prevé RC obligatoria para titulares de perros “por importe suficiente que se establecerá reglamentariamente”. A junio de 2025 el Ministerio publicó un proyecto de real decreto que propone una cobertura mínima de 100.000 €, pendiente de aprobación definitiva. Mientras tanto, siguen vigentes obligaciones específicas (p. ej., PPP y requisitos autonómicos).

Tipos de seguros de Responsabilidad Civil para empresas y autónomos

1 Responsabilidad Civil Autónomos

Este seguro responde ante terceros por cualquier daño que haya ocasionado cualquier evento del negocio o proyecto de un autónomo, evitando que tenga que responder con su patrimonio. Ayudan a proteger el negocio, además de servir como garantía tanto para los trabajadores como para quiénes los contratan.

Las principales coberturas que contempla este seguro son;

  • Explotación: cubre daños causados a terceros durante el desarrollo de la actividad profesional.
  • Patronal: protege ante las reclamaciones de los empleados tras sufrir un accidente laboral.
  • Producto: cubre al negocio ante cualquier reclamación surgido por el uso o consumo de alguno de los productos que ofrece.
  • Subsidiaria: protección ante daños causado por producto, mercancías, montajes e instalaciones después de la entrega.
  • Contaminación accidental

2 Responsabilidad Civil Profesional

Ofrecen protección a personas físicas o empresas, dando cobertura e indemnizando por daños ocasionados a terceros por actividades profesionales o empresariales.

Ampara daños ocasionados por omisión, error o descuido de un profesional o empresa durante la realización de un trabajo y que ocasionan daños patrimoniales a un tercero. Por ejemplo, indemniza por el error de un ingeniero de obras, que, al realizar una instalación eléctrica inadecuada, ocasiona daños e implica la reinstalación de todo el sistema eléctrico.

Debes saber que el Seguro de Responsabilidad Civil Profesional, ampara los daños establecidos en la póliza y hasta por el límite establecido.

Es frecuentemente contratado por profesionales o empresas que tengan responsabilidad sobre bienes de terceros. Es una excelente opción para arquitectos, agencias de viajes y otros profesionales que ejerzan libremente su profesión, o empresas, cuyos errores, omisiones o negligencias, afecten el patrimonio de terceros.

3 Responsabilidad Civil de Directivos y Administradores (D&O)

Especialmente diseñados para ofrecer protección al patrimonio del personal directivo, administradores y socios de un negocio, el Seguro de Responsabilidad Civil para Directivos y Administradores, indemniza ante daños causados a la empresa producto de una gestión inadecuada, hasta por los montos establecidos en la póliza.

Como es de esperar, el cargo de directivo, administrador y alto nivel implica amplias responsabilidades, las cuales en su mayoría están especificadas en la Ley de Sociedades Anónimas o en las Regulaciones Mercantiles, por ello este tipo de seguros ampara aspectos como la negligencia, las prácticas indebidas e incluso la responsabilidad corporativa.

4 Responsabilidad Civil Medioambiental

Para actividades con riesgo de contaminación (gestión de residuos, talleres, obra civil con maquinaria, estaciones de servicio). Puede exigirse garantía financiera bajo la Ley 26/2007 y normativa sectorial; conviene valorar límites altos y sublímites de coste de limpieza y daño a recursos naturales. Los seguros de Responsabilidad Civil Medioambiental cubre los gastos asociados a restituir y reparar los daños que la empresa pueda causar, ayuda en la prevención y también ofrecen asesoría y defensa legal.

5 Responsabilidad Civil para Eventos y Actividades Temporales

Si organizas un evento (feria, concierto, carrera popular), este seguro cubre daños a asistentes y a instalaciones de terceros. En recintos públicos suelen requerirte una RC con límite mínimo y cláusulas de organizador/arrendatario. Conocido como el Seguro de Contingencias, evitará pérdidas económicas por suspensión o cancelación de las actividades.

6 Responsabilidad Civil de Construcción

Este seguro incluye la Responsabilidad Civil del contratista (explotación + productos/post-trabajos) y coberturas para trabajos en caliente, daños por agua, demolición, etc. Si actúas como promotor, estudia además coberturas complementarias (no confundir con el seguro decenal: es otra garantía distinta).

Cómo se estructuran las pólizas de Responsabilidad Civil

Antes de entrar a precio, céntrate en estructura y condiciones:

  • Ámbito temporal: Ocurrencia (cobra relevancia la fecha del hecho) o Claims made (relevante la fecha de la reclamación + retroactividad). En profesiones con reclamaciones tardías (proyectos, sanitario), una retroactividad amplia evita huecos cuando cambias de compañía.
  • Ámbito territorial y jurisdicción: indispensable si exportas o prestas servicio desde España a otros países.
  • Límites y sublímites: revisa capital por siniestro y por año, y sublímites de defensa, fianzas, retirada de productos, daños a documentos o pérdida de datos.
  • Franquicia: reduce prima, pero no debe ahogar tu tesorería en siniestros frecuentes de poco importe.
  • Exclusiones críticas: trabajos en altura, uso de soldadura, prototipos, propiedad intelectual, delitos informáticos. Pide inclusiones o endorsements si aplican a tu actividad.

En nuestra práctica, muchos “precios chollo” esconden límites bajos en defensa y exclusiones que dejan fuera justo el riesgo principal. La mejor señal de póliza bien negociada es un cuadro de coberturas legible y coherente con lo que haces (y con lo que no haces).

En iBrok te ayudamos a confirmar si tu actividad exige seguros de responsabilidad civil obligatorios, ajustar límites y exclusiones a tu realidad y comparar opciones sin sesgos. Empieza aquí: Responsabilidad Civil empresas y autónomos. Asegurar bien la responsabilidad civil no es un trámite: es la línea que separa un susto de un problema serio. Con una Responsabilidad Civil bien configurada podrás firmar contratos con tranquilidad, presentarte a licitaciones y dormir mejor si algo sale mal.

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